Tatiana fallece, en su domicilio el primero de octubre de 2012 (primero de octubre "día del caudillo" en la hagiografía de la dictadura; recuerden ustedes aquello de las fechas coincidentes…).
Sobre estas líneas puede verse su certificado de defunción
-en mayor tamaño y formato PDF simplemente pulsando sobre la imagen-.
Por el certificado nos enteramos que falleció faltando cinco minutos para las cinco de la tarde, que será enterrada en el Cementerio de San Isidro, lógicamente en el panteón familiar de los Santa Marta donde se supone que reposan todos, o casi todos pues no lo sabemos a ciencia cierta, los miembros de la familia y que todos esos penosos trámites son realizados no por un familiar cercano o lejano, ni por un miembro de la denominada "su Casa", si no por un simple empleado de la empresa "INTERFUNERARIAS", con domicilio social en la calle Comuneros de Castilla, numero 15, y que a través de su "Call Center" está "a su disposición las 24 horas de los 365 días del año".
También nos permite conocer que la médico que firma el certificado es Doña Yolanda Z. Reyna y que lo hace a las diez horas cincuenta y tres minutos de la mañana del 2 de octubre, día siguiente al fallecimiento, unas 18 horas después de que el tránsito hubiera ocurrido.
La doctora Yolanda Z. Reyna, cuyo nombre completo, sin la simplificación de sustituir su primer apellido por su inicial, es el de Yolanda Zuriarraín Reyna pertenecía desde diciembre del 2002 -y creemos que hoy todavía sigue perteneciendo- al cuadro médico permanente del Hospital-Centro de Cuidados LAGUNA. La doctora Zuriarraín acredita un excepcional historial profesional, con estancias formativas en prestigiosas entidades hospitalarias como el Anderson Cancer Center de Houston ó el Trinity Hospice de Londres.
El Hospital-Centro de Cuidados LAGUNA pertenece a la Fundación Vianorte-Laguna, entidad relacionada con el Opus-Dei. La institución vio la luz el año 2002 con motivo del Centenario de San Jose María Escrivá de Balaguer fundador de dicha obra y como homenaje al mismo.
Sobre su objetivo poco que añadir a lo expresado por la propia Fundación, quien en su apartado "Sobre la Fundación", que puede verse en su WEB (http://www.lagunacuida.org), dice expresamente:
"La Fundación Vianorte-Laguna tiene como fin ofrecer asistencia, atención y apoyo a personas mayores, que sufren Alzheimer y demencias, y pacientes que necesitan Cuidados Paliativos, y sus familias."
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El sepelio de la VIII Condesa de Torre Arias, también Marquesa de La Torre de Esteban Hambrán, también, Marquesa de Santa Marta, también Grande de España tuvo lugar el miércoles día 3 de octubre de 2012 -a las 11 horas- en el Cementerio o Sacramental de San Isidro, en el panteón familiar de los Santa Marta.
El acto también tuvo su morbo, según cuenta la periodista Emilia Landaluce, autora del reportaje de LOC en donde aparece la fotografía que acompaña a estas líneas, pues en él “se presentó la condesa viuda de Romanones, pese que nunca en vida habían cruzado una palabra. 'Sólo quería pedir al responsable que me permitiese ver el archivo', dice la condesa. Las viejas cuitas familiares de siempre” (sic).
El archivo al que se refería Aline Griffith era el depositado en el Palacio de los Golfines, en Cáceres, rico tanto en documentos colombinos como de otros relativos a la historia de la familia Pérez de Guzmán el Bueno, y que por lo dicho llevaba largo tiempo solicitando poder ver, sin que su petición fuera nunca atendida.
La “condesa espía” aparece en la foto tocada con pamela negra y su cabeza rebordeada en trazo azul discontinuo. Fue una de las poquísimas mujeres que asistió al sepelio, entre las escasa cincuentena de personas que allí estuvieron.
Si quiere ver el articulo completo, en formato PDF, solo tiene que pulsar sobre la imagen que antecede a estos párrafos
También dice Emilia Landaluce en el repetido artículo que “La situación hubiera horrorizado a la Condesa de Torre Arias”. Seguro que sí, pero...
Pero ya todo había acabado.
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Nuestros lectores habrán finalizado la lectura de este digamos artículo, si es que alguno ha tenido fuerzas para hacerlo, un poco apesadumbrados: tanta esquela, tanto sepelio, tanta incomunicación. Por eso queremos como colofón al mismo incluir aquí una imagen, más alegre y normal, cuyos datos de publicación figuran al pie de la misma.
Lo primero que deberíamos hacer es preguntarnos qué de donde ha salido esta insólita fotografía. La respuesta parece fácil pues la imagen de Tatiana que aparece en la WEB de la Fundación con la leyenda
"La Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno nace del pasado para ayudar a construir el futuro de las nuevas generaciones" -imagen que también nosotros hemos incluido en uno de los párrafos anteriores- es un simple recorte de esta fotografía al que se ha sometido a un volteo en horizontal de 180 grados y a continuación se han eliminado los detalles del fondo mediante la aplicación de un rellenado de color.
Esta sencilla labor se ha realizado de forma sumamente elemental y que desde luego no deja en muy buen lugar a los diseñadores de la citada WEB.
Podría ser por tanto un documento gráfico entregado a la prensa por la propia Fundación en su esfuerzo inicial, reiteradamente aquí comentado, de suavizar y humanizar la fría y distante personalidad de la Condesa de Torre Arias.
Pero sea como sea el caso es que esta fotografía es la única que conocemos que nos presenta a Tatiana en lo que dijéramos "una escena familiar normal". Una escena de una celebración, de una suponemos relajada comida con familiares y conocidos. De una celebración parece seguro; y claramente la homenajeada puede ser la jovencita -todavía casi adolescente- que se sienta sonriente entre Tatiana y Julio. Su espléndida cabellera enmarca unas facciones, no exentas de encanto, en las que una amplia sonrisa parece decirnos "Aquí estoy yo".
Julio Peláez diserta con energía; su puño derecho cerrado con el pulgar extendido da énfasis a un sin duda interesante discurso. Tatiana, nuestra Condesa, nos regala una perdida mirada y una sonrisa evanescente como diciéndonos "nada de lo que aquí sucede o de lo que aquí se dice para mí tiene trascendencia o interés alguno".
Pero ¿quién es la jovencita de la sonrisa?
¿Es una ahijada del matrimonio?
¿Es la sobrina política a la que presuntamente Tatiana, en su primer testamento, legaba en metálico una importante cantidad del orden del medio millón de euros?
¿Es la sobrina política que actualmente ocupa un puesto en la Junta del Patronato como vocal?
¿Son esas dos sobrinas la misma persona?
Y puestos a elucubrar…
¿Pensaron los Condes, una vez que supieron con certeza que no iban a tener descendencia propia prohijar a alguien que diera continuidad directa a la estirpe?
¿Justificaría esto el que Tatiana no dictase testamento hasta después de la muerte de su marido?
Si alguien que lea esto, cosa muy poco probable, conoce la respuesta a alguno de los interrogantes aquí formulados y quiere compartirla, puede hacerlo pòniéndose en contacto a través de la dirección de correo abajo indicada. Su información será bien recibida para poder eliminar alguno de estas formuladas, pero al fin y al cabo intrascendentes cuestiones.
Si es así, gracias por anticipado.